¡Hola a tod@s! Hoy quiero
compartir con ustedes un poco de música.
Marwan, uno de mis cantautores
españoles favoritos, vuelve una vez más a Las Palmas. Estoy muy contenta, ya
que es una cita que nunca me pierdo cada vez que viene por la isla. Muchos
de ustedes no lo conocerán, pero les recomiendo que vayan a alguno de sus
conciertos para que descubran a este artistazo, lleno de simpatía, humor y,
sobre todo, muchísimo sentimiento en sus canciones y en esa voz que tanto me
gusta.
Ya está en la recta final del cierre
de su gira “Las cosas que no pude responder”, así que si no se quieren perder
la oportunidad de pasar un agradable rato escuchando a Marwan, les informo que
estará el próximo 26 de septiembre en Las Palmas, en la sala “The Paper Club”
(calle Remedios, nº 10) y que
tendrá comienzo a partir de las 22 horas. Pueden comprar las entradas en www.ticketea.com.
Además de cantar, tocar y componer
sus propias canciones, también escribe poesía. Incluso ha publicado su propio
libro de poemas titulado “La triste historia de tu cuerpo sobre el mío”. Aquí
les dejo algunos de los poemas que más me gustan.
Que los disfruten y hasta pronto. ¡Feliz martes!
El
concepto del amor va cambiando con el tiempo
Nunca dije
adiós a la primera,
siempre formé
parte de los chicos
que se
quedaban esperando
a que fuera
el azar quien lo aplastara
o le diera un
beso.
Porque los
niños-jóvenes viven el amor
con el mismo
volumen que los adultos
solo que sin
cicatrices,
con heridas
pero sin cicatrices.
Me dejaron
todas las chicas con las que estuve antes de los veinte […]
Las recuerdo
a todas y a casi todas con cariño
pero no puedo
evitar pensar
que junto a
ellas nunca aprendí nada,
no por su
culpa, sino por la mía,
que hasta
hace muy poco –y tengo 33–
pensaba que
el amor consistía en sentir mucho,
en querer
hasta reventar
en
experimentar una admiración religiosa por la piel amada
y no en
encontrar una maravillosa compañera de viaje
como ahora
pienso que debe ser.
Más que nada
porque la pasión en la que me basaba
siempre acaba
emigrando a otras habitaciones
y no hay un
motor en el mundo
al que tras
hacerlo trabajar a toda maquina,
sin un
segundo de respiro,
aguante al
mismo ritmo por varios años.
Siempre se
acaba quemando.
Tal vez por
eso ahora me lo tomo con más calma
evito las
ciudades de la prisa
y acepto que
los días grises también
forman parte
del decorado.
Tal vez por
eso, amor,
no te entrego
todo el fuego
ni me vacío
para dártelo todo
porque eso me
convertiría
en un hombre
sin nada.
Por suerte tú
tampoco lo haces
no inviertes
toda tu fortuna
para rodar
una escena perfecta
y haces bien.
Pero también
sabes que nunca falto
y yo sé que
tú nunca faltas
y sabes que
yo sé que darías todo lo que hiciera falta
(que no es lo
mismo que darlo todo)
y yo sé que
tú sabes que daría absolutamente todo por ti
pero que
tampoco hace falta.
Y todo,
la palabra nosotros,
estas
reflexiones,
las noches a
tu lado,
forman parte
de algo
que no he
llegado a entender
pero que me
hace inmensamente feliz.
Último
round
Nos
volveremos a encontrar. Eso seguro.
Intercambiaremos
palabras blandas,
miradas
esquivas, nos contaremos cosas,
vestiremos de
principios nuestros caminos
y un rato
después nos despediremos
sabiendo que
hay historias que es preferible
terminarlas
antes de que acaben contigo.
Lo malo es
que de eso nos dimos cuenta tarde
cuando ya
ardía la habitación, en el último round,
cuando el
amor propio ya era un desguace.
Miss Swart ♦
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